Cambiar la bañera por ducha: lo que tienes que saber
En muchos hogares llega un momento en el que se plantea cambiar la bañera existente en un cuarto de baño por un plato de ducha con mampara. Una pequeña reforma que nos aportará muchas ventajas.
Se trata de una reforma que apenas ocupa dos días de obra, esta ligera transformación contribuirá a eliminar barreras en tu espacio de baño para ganar en sensación de amplitud, practicidad, y sobre todo mucha comodidad.
Considerada por muchos la opción más cómoda y accesible, puedes elegir entre una gran variedad de materiales, texturas y colores para disfrutar del plato de ducha que mejor se adapta a tu estilo y necesidades.
Si piensas en realizar esta reforma, y ya lo hagas buscando un cambio estético, o porque quieres facilitar el acceso a personas con movilidad reducida, el cambio de bañera por un plato de ducha con mampara será, sin duda, una oportunidad para crear una atmósfera nueva y renovar tu cuarto de baño.
Colocar un plato de ducha: son todo son ventajas
En el eterno debate entre ducha y bañera, hay quienes se inclinan por la primera opción y no dudan en sustituir la bañera existente cuando adquieren un inmueble o en el momento en el que se plantean hacer una renovación.
En estos casos, en el origen de esta reforma están los gustos y preferencias personales. También es posible que los niños ya hayan crecido o que, simplemente, la bañera nunca se haya usado lo suficiente.
En otras ocasiones, sin embargo, la instalación de un espacio de ducha responde más a necesidades específicas. Puede que convivamos con personas con movilidad reducida o, simplemente, que pensemos en simplificar el acceso a esta zona pensando en cuando nos hagamos mayores.
Ya sea porque necesites reducir barreras arquitectónicas o quieras darle un nuevo aire a tu espacio de baño, cambiar la bañera por un plato de ducha con mampara es un proyecto asequible y rápido que puede ejecutarse en cualquier momento sin complicaciones.
La instalación de una ducha te permitirá contar con un espacio de baño sin obstáculos mucho más diáfano. Es por ello que, para muchos, el cambio de bañera a plato de ducha es una apuesta por la practicidad que aporta libertad de movimiento y mejora la accesibilidad. Una propuesta moderna para una reforma de baño rápida y sin complicaciones que proporciona múltiples beneficios.
