Ventajas de un plato de ducha con mampara
Cuando se sustituye una bañera las ventajas de un plato de ducha con mampara son múltiples. Ganamos en diferentes funcionalidades que te nombramos las más habituales:
Ganar amplitud
Al quitar la bañera y poner una ducha se multiplica la sensación de espacio porque desaparecen los obstáculos físicos y visuales y se abren nuevas posibilidades para la reorganización de los objetos de aseo diario.
Una bañera estándar puede medir 170 cm, de modo que al retirarla puedes instalar un plato de ducha que abarque esa superficie o instalar uno más pequeño y dejar libre la zona.
En esta segunda opción, no obstante, deberás prever el pavimento que pondrás para embellecer el trozo de solería que no ocupe el plato.
Mayor accesibilidad
Tan fácil como dar un paso para entrar o salir, las configuraciones de ducha modernas consiguen integrar al máximo el espacio interior y exterior, máxime si puedes instalar un plato de ducha a ras de suelo eliminando totalmente el ligero escalón de apenas 4 cm que, habitualmente, implica un plato de ducha con instalación sobre suelo.
La instalación totalmente integrada conseguirá que el acceso no suponga ningún esfuerzo y es especialmente recomendable para personas mayores o con movilidad reducida.
Ahorrar en agua y energía
Al requerir, de media, unos 50 litros de agua versus los 150 que tradicionalmente consume una bañera estándar, instalar una ducha puede ayudar también a reducir la factura de los suministros pues se ahorra en consumo de agua y energía.
Eso sí, siempre es bueno integrar buenas prácticas como la de no tomar duchas demasiado largas o la de cortar el caudal para enjabonarse y no desperdiciar ni una gota.
Facilitar el mantenimiento
Al permitir un acceso completo al espacio, los platos de ducha, sobre todo los extraplanos, son más fáciles de limpiar que una bañera. Siendo otra de las múltiples ventajas de un plato de ducha.
Garantizar la seguridad
Gracias a la constante innovación en materiales, los platos de ducha modernos son altamente antideslizantes para garantizar la seguridad en una zona húmeda en contacto con el agua.
Esto, por ejemplo, es fundamental cuando se sustituye una bañera por un plato de ducha porque existen problemas de movilidad o porque debemos cuidar de personas mayores.